la quinta das lavandas, el lugar perfecto para descansar y relajarse. Una casa preciosa en medio del campo de lavandas, con una tranquila y espectacular vista. La atención personal de los propietarios y los detalles cuidados hasta el mínimo detalle convierten la estancia en una experiencia inolvidable.

Falta de actividades para niños.

Entorno excepcional en pleno campo

Desayuno excelente con productos regionales. Personal amable y exquisito.- Casa preciosa en medio de un campo de lavandas.- Tranquilidad asegurada.- Mínimo detalle cuidado.- Habitación espaciosa con terraza.- Recomendaciones útiles de los dueños

Sin problemas.

Nuestra estancia en Quinta Das Lavandas fue maravillosa. El entorno natural en el que está ubicado el alojamiento es simplemente impresionante. Disfrutamos de la tranquilidad y paz que nos ofrecía este lugar rodeado de naturaleza. Además, la piscina fue perfecta para refrescarnos y relajarnos durante nuestra estancia.

La ubicación en medio de la naturaleza, la tranquilidad y la cercanía en el trato del personal hacen de la estadía una experiencia maravillosa. Además, la limpieza impecable y las instalaciones del hotel son de muy buen gusto.

Nada que no me haya gustado.

qué estancia maravillosa en Castelo de Vide! Quinta Das Lavandas superó nuestras expectativas con su entorno tranquilo y hermoso. La habitación espaciosa y la comodidad de la cama nos permitieron descansar por completo después de un día de excursiones. Los anfitriones fueron encantadores y atentos. Definitivamente lo recomendamos.

falta opciones para entretenimiento de niños

El lugar es magnífico, con una piscina, desayuno y alrededores excelentes. Los dueños son encantadores y te dan recomendaciones. La habitación es perfecta, cómoda y el baño tiene todo lo necesario.

Me sentí afortunado, no tengo ninguna razón para quejarme.

Mi estancia en Quinta Das Lavandas fue perfecta. Buscaba un lugar tranquilo en el campo para relajarme y descubrir la región del Alto Alentejo. El entorno es excepcional, rodeado de campos de lavanda, y está a pocos minutos en coche de hermosos pueblos como Marvao. El personal y los propietarios fueron amables y atentos, y el desayuno con productos regionales de primera calidad fue delicioso. Sin duda, la Quinta Das Lavandas es el alojamiento ideal para desconectar y disfrutar de la tranquilidad.

No dudaría en recomendar este hotel.

Recientemente nos alojamos en un lugar encantador en medio de campos de lavanda fragantes, la Quinta Das Lavandas. La ubicación es perfecta para explorar los pintorescos pueblos de Marvao y Castelo de Vide, que están a poca distancia. Desde el momento en que llegamos, nos recibieron con un trato exquisito por parte de los propietarios, Teresa y Esteban, y del resto del personal. Las instalaciones eran confortables y con buen gusto, y nos encantó la piscina y los alrededores. La habitación era perfecta, con comodidades como secador de pelo, albornoces y algodones. En resumen, una estancia de 10.

Nada de nada.

El lugar es magnífico, la piscina, el desayuno, los alrededores. No se le puede pedir más. Los dueños encantadores te atienden y te indican los sitios a visitar y donde comer. La habitación es perfecta, cómoda y el baño tiene secador, albornoces y hasta algodones. Un 10.

Me sentí inmediatamente como en casa, no tengo ninguna pega.

Si buscas un lugar tranquilo y relajante en medio del campo, este hotel es perfecto. Las habitaciones están limpias y perfumadas con aroma a lavanda, y el trato del personal es exquisito. Además, el desayuno es excelente, con deliciosos productos regionales. La ubicación en pleno campo te permite disfrutar de la tranquilidad y belleza del entorno. También hay detalles encantadores en la decoración de las habitaciones y las instalaciones.

Nos encontramos con un detalle poco agradable: la falta de aceptación de tarjetas bancarias extranjeras. Este detalle puede ser frustrante para los huéspedes internacionales y debería ser aclarado en la información del hotel.

La Quinta Das Lavandas es el alojamiento ideal para desconectar y disfrutar de los hermosos pueblos de Marvao y Castelo de Vide. Su ubicación en medio de campos de lavanda y su confortabilidad son destacables. El trato exquisito y amable del personal, incluyendo los dueños, crea un ambiente acogedor. Las instalaciones están cuidadas hasta el mínimo detalle, desde la decoración hasta las habitaciones amplias. Además, el desayuno delicioso complementa la estancia perfecta en este hermoso lugar.

Que no pude quedarme más tiempo.

Mi estancia en Quinta Das Lavandas fue excepcional. Desde la cálida bienvenida de los propietarios hasta los increíbles detalles en cada rincón, este lugar es realmente especial. La cama era extremadamente cómoda y el apartamento no dejaba ningún detalle sin cubrir. Los propietarios son encantadores y estoy deseando volver lo antes posible. Gracias Teresa y Esteban.

Estuve solo unos días y se me hizo corto, me hubiera gustado quedarme más tiempo para disfrutar plenamente de este lugar tan mágico. También me di cuenta de que este lugar no es adecuado para niños, ya que suelen aburrirse y pueden perturbar la tranquilidad que buscan otros huéspedes.

Nos quedamos sin palabras al ver los campos de lavanda que se extienden por 14 acres y que florecen durante los primeros 15 días de julio. ¡Es una vista impresionante! Además, teníamos acceso a una cancha de tenis al aire libre y nos dieron bicicletas gratis. ¡Nos divertimos muchísimo!

Si tuviera que pedir algo más, sería tener más opciones de entretenimiento para jóvenes fiesteros como nosotros. Aunque disfrutamos de la tranquilidad y la belleza natural del lugar, habría sido genial tener actividades nocturnas o algún lugar para salir y divertirnos por la noche.

Ubicación ideal, confortables instalaciones, trato amable y cordial, productos ecológicos.

Nada en absoluto de lo que quejarse.

Nuestra estancia en Quinta Das Lavandas fue simplemente maravillosa. Desde el momento en que llegamos, quedamos cautivados por la ubicación de ensueño y la tranquilidad que se respiraba en el lugar. Los interiores estaban cuidados hasta el más mínimo detalle, demostrando un gran gusto y elegancia. El desayuno que nos sirvieron fue simplemente estupendo, con una gran variedad de opciones deliciosas. El trato del personal fue excepcional, siempre amables y dispuestos a ayudar en lo que fuera necesario. Sin duda, recomendaría este lugar a todos aquellos que buscan descansar y desconectar de la rutina diaria.

Aunque nuestra estancia fue perfecta, cabe mencionar que el clima no nos permitió disfrutar de la terraza de nuestra habitación ni de la piscina, lo cual era parte de nuestro plan inicial. Además, las lavandas aún no habían florecido, lo cual fue un pequeño inconveniente.